CAPITULO II : LOS MEDIOS AUDIOVISUALES

05.02.2015 21:21

 

 O B J E T I V O S

- Analizar la aplicabilidad y limitaciones de estos recursos en la práctica educativa.

- Tomar conciencia de la importancia del lenguaje audiovisual en los procesos de enseñanza-aprendizaje.

- Aprender a aplicar criterios de calidad pedagógica y técnica a la hora de seleccionar los materiales audiovisuales para su integración curricular en diferentes contextos.

- Conocer el procedimiento de diseño de materiales audiovisuales para su utilización en diversas situaciones didácticas.

 

2.1. Introducción

 Como bien podemos comprobar, todo acto didáctico comienza y se desarrolla inevitablemente mediante procesos de comunicación. La enseñanza no es sólo un profesor que emite contenidos de aprendizaje a los alumnos, sino que ocurren más cosas, se producen intercambios de información entre las personas. Así pues, en las aulas de las instituciones educativas la transmisión de la información de forma verbal podemos encontrarla en diferentes situaciones: estudiantes entre sí, profesor-alumno y viceversa y profesor-profesor. Hasta hace poco tiempo, la comunicación verbal junto a la comunicación escrita (libros) eran los recursos más utilizados por los docentes. Actualmente, el profesorado de todas las etapas educativas tiene a su alcance un variado número de medios que le pueden ayudar a que los estudiantes comprendan de una forma más eficaz y sencilla los contenidos que le quiere transmitir; así como utilizar esos medios para potenciar el protagonismo de los estudiantes en su proceso de aprendizaje.

Los medios más tradicionales han dejado paso en las instituciones educativas a una serie de medios audiovisuales en los que se pueden distinguir entre los de imagen fija (transparencias, diapositivas, presentaciones, pizarra digital...) y los audiovisuales de imágenes en movimiento (vídeo, televisión...).

2.2. Las presentaciones colectivas

 En la actualidad, las presentaciones son las herramientas más utilizadas para exponer una serie de contenidos a los estudiantes, sin embargo no podemos dejar pasar que las transparencias fueron muy utilizadas hace unos años, éstas consistían en unos gráficos, fotografías o esquemas impresos sobre unas hojas transparentes de acetato, normalmente de tamaño DIN A-4, que se proyectaban sobre una pantalla mediante un retroproyector o proyector de transparencias.

Las ventajas que comportan su uso en la enseñanza (Marqués, 1999; Cebrián, 2000) son las que a continuación enumeramos:

  • Documentan y refuerzan las explicaciones.
  • Al ser imágenes, refuerzan o provocan la motivación.
  • Son muy adecuadas para grandes grupos, ya que al proyectarse a una gran pantalla es visible desde todas las distancias y ángulos de la clase.
  • Son económicas y fáciles de diseñar.
  • Su versatilidad, ya que pueden ser empleadas en varias asignaturas y temas.
  • Permiten la interactividad entre profesor y estudiantes, ya que nos admite seguir explicando mientras contactamos con la audiencia.

Por otro lado, las presentaciones colectivas se realizan informáticamente y pueden incluir varios elementos además de texto tales como fragmentos de vídeo, imágenes en movimiento, animaciones... Para un visionado colectivo, con tamaño y calidad de la imagen adecuada, además del ordenador necesitamos unos equipos adicionales que nos permitan convertir las señales electrónicas de los ordenadores para su utilización en receptores de televisión: los más usuales son los receptores de televisión o un videoproyector.

Las posibilidades que nos ofrecen estas presentaciones para realizar el acto didáctico, son las siguientes (Barroso, 2004).

  • Permiten presentar sobre una pantalla todo tipo de elementos textuales y audiovisuales con los que se pueden ilustrar, documentar y reforzar explicaciones.
  • Constituyen un medio idóneo para la enseñanza a grandes grupos, ofreciendo un buen tamaño de imagen.
  • Al poder ser utilizado con luz ambiente facilita la toma de apuntes, la participación de los alumnos y la observación por el profesor de las reacciones de los estudiantes.
  • Pueden ofrecerse la colección de transparencias utilizada a los alumnos por diversos procedimientos: papel, disquetes, e incluidos en sitios webs.
  • El profesor controla la cantidad y velocidad de la información.
  • Pueden ser automatizadas.
  • Se pueden emplear con cualquier tema y nivel educativo.
  • Fáciles de producir con los nuevos programas de software existentes en el mercado.
  • La actualización de una parte de la información no supone la modificación del conjunto del material.
  • Y la posibilidad que ofrecen algunos programas de convertir la producción a lenguaje HTML e introducirlos de esta forma en las redes de comunicación.

Estos medios audiovisuales, por tanto, son una herramienta que podemos utilizar tanto los alumnos como los profesores para facilitar que los contenidos sean entendidos por las personas presentes en las exposiciones. Y digo esto, ya que como expusimos anteriormente, no existe el medio idóneo sino que cada uno de ustedes deben seleccionar aquél que consideren más adecuado dependiendo de una serie de factores tales como los objetivos que pretendamos alcanzar, los contenidos que deseemos transmitir, el nivel y edad de los estudiantes, o el tiempo del que dispongamos para nuestras explicaciones.

Cuando consideramos todos estos factores o variables, estaremos en disposición de centrarnos en la estructuración de la información, es decir, en cómo organizar y redactar dichos contenidos.

Existen diferentes formas de realizar una presentación colectiva, lo más fácil consiste en utilizar hojas independientes donde podremos elegir:

  • El estilo de la diapositiva.
  • El diseño que puede ser de texto exclusivamente (con título, título y subtítulo o dividida en dos partes), de objetos exclusivamente (con diferentes gráficos), o la combinación de las dos anteriores, es decir textos y objetos.
  • El tamaño y color de la letra y del fondo de la diapositiva.
  • Animación, que consta de efectos y personalización de la animación.

En síntesis, nos permite personalizar nuestra propia presentación, según los factores que expusimos con anterioridad.

 

Figura 2.1: Microsoft Power Point. Programa para el diseño de diapositivas y su presentación.

 

Por otro lado, para facilitar la captación de la información por los receptores y la mejora didáctica de este medio, deberíamos tener en consideración los siguientes principios (Barroso, 2007:53; Barroso y Romero, 2006):

  • Sencillez. La excesiva colocación de información, traerá adicionalmente una serie de problemas, que irán desde la dificultad lectora de la imagen presentada, hasta el olvido del profesor por el estudiante dedicándose exclusivamente a copiar apuntes. La sencillez se consigue también utilizando diapositivas distintas para la presentación de una información muy densa.
  • Longitud. Aunque no existen reglas fijas para determinar el número de líneas, ni de conceptos que deben de incluirse en las presentaciones colectivas, sí puede servirnos como orientaciones generales las siguientes: hacer referencia a una única idea, resaltar exclusivamente los aspectos más importantes, no utilizar más de ocho líneas, utilizar términos claros y concisos y las letras más utilizadas son la Times New Roman, Helvética, Futura, Arial y Palatino.
  • Utilización de gráficos. Los gráficos deben ser utilizados con precaución, sobre todo los estadísticos ya que si contienen demasiada información, ésta será difícilmente captada por el receptor. Igualmente es esta línea tendríamos que tener en cuenta la capacidad para decodificar la información presentada en los gráficos por parte del alumno.
  • Color. La utilización del color no debe limitarse al fondo y a los objetos que se presenten, sino utilizarlos también para resaltar palabras, textos y llamadas de atención. Es preferible destacar con colores las palabras fundamentales a subrayarlas, que además de no facilitar la visión llega a confundir con los hipervínculos o palabras que nos permiten relacionar una diapositiva con otra.
  • Elección de fondos oportuno. Los programas informáticos para realización de presentaciones colectivas incorporan diferentes opciones que nos permiten la elección de diversos tipos de fondo y de plantillas. Estos si bien pueden resaltar estéticamente la presentación, también pueden dificultar la observación de la información por los receptores, por ello deben de ser adaptados con cuidado y siempre teniendo en cuenta los objetos que se ubicarán.
  • Flexibilidad. A la hora de diseñar el programa de presentación puede ser aconsejable construirlo de forma que sea flexible, es decir, que permita que se pueda alterar el orden de presentación de la información en función de las características de los receptores, del tiempo de exposición disponible o del discurrir de la intervención.
  • Lo estático versus dinámico. Los programas que suelen utilizarse para realizar presentaciones colectivas incorporan la posibilidad de animar las secuencias de las presentaciones con diferentes efectos de transición de diapositivas. Estos efectos si bien pueden ser de interés para capturar la atención de los receptores deben ser utilizados con precaución para evitar convertir una presentación científica y didáctica en un espectáculo de distracción multimedia, donde se le preste más atención a los efectos utilizados que al contenido.
  • Núcleo semántico del espacio textual visual. No debemos pensar que la forma en la cual organicemos la información en la pantalla debe responder exclusivamente a criterios estéticos, por el contrario su disposición repercutirá en la importancia que le asignemos a la información. Principios como el de la continuidad, proximidad, semejanza y contraste, deben ser contemplados para facilitar la organización perceptiva.
  • Incorporación de elementos animados y audiovisuales. Los programas informáticos para la realización de presentaciones colectivas nos permiten convertirlas en verdaderas obras multimedia, incorporando texto, sonido, imágenes estáticas, imágenes en movimiento y fragmentos de vídeo. Su utilización pueden ser de gran utilidad para aclarar conceptos o reforzar ideas principales.
  • Sonidos. En idéntica situación a la anterior nos encontramos con el tema del sonido, la utilización abusiva de los mismos, pueden dificultar más que mantener la atención.

2.3. La pizarra digital interactiva

 La pizarra digital interactiva o pantalla táctil interactiva es una pantalla donde se proyecta la pantalla del ordenador siendo ésta interactiva ya que nos permite escribir sobre ella y controlar los programas informáticos, incluidas la aplicaciones de Internet, con un puntero y, en algunos modelos, incluso con el dedo.

 

Figura 2.2: La pizarra digital interactiva.
Enlace web: https://dewey.uab.es/pmarques/pdigital/es/pizinteractiva.htm
[Leído: el 23 de abril de 2010, GMT-5].

 

La pizarra digital interactiva es una herramienta que abre una ventana al mundo (Marquès Graells, 2004) en el aula de clase ya que:

  • permite compartir y comentar todo tipo de materiales y trabajos realizados por profesores y estudiantes;
  • actúa como germen de innovación y cooperación ya que posibilita acceder a la inmensa base de conocimiento de Internet, y comunicarse e interactuar en tiempo real (chat, videoconferencia) desde clase con otras personas y grupos lejanos;
  • facilita el logro de aprendizajes más significativos y acordes con la sociedad actual.

Marquès (2004) destaca múltiples razones para el éxito de las pizarras digitales de las cuales destacamos la siguiente:

  • Supone una fuente inagotable de información multimedia e interactiva disponible de manera inmediata en el aula que permite aprovechar didácticamente muchos materiales realizados por profesores, alumnos y personas ajenas al mundo educativo.
  • Posibilita el uso colectivo en clase de los canales telemáticos de comunicación (e-mail, chat, videoconferencia...), con los que se pueden establecer comunicaciones con otros estudiantes, especialistas, centros... de todo el mundo.
  • Los alumnos tienen un papel más activo en las actividades de clase, participan más, tienen más autonomía y disponen de más oportunidades para el desarrollo de competencias tan importantes en la sociedad actual como buscar y seleccionar información, realizar trabajos multimedia y presentarlos públicamente a los compañeros...

Por tanto, parece inevitable que esta innovación tecnológica va a revolucionar el aula en los próximos años. En estos momentos se está experimentando sus efectos en las prácticas docentes en diferentes contextos educativos, aunque sigue siendo privilegio de contextos educativos tecnológicamente desarrollados.

2.4. La televisión educativa

 La televisión se ha convertido en un elemento de divulgación en el que muchos de nosotros percibimos una ambivalencia, tanto por los contenidos que aborda como por la variedad de códigos comunicativos que utiliza.

Todos sabemos, por una parte, que la educación es un proceso que persigue el perfeccionamiento de la persona. Pero dentro de este concepto se diferencia la Educación Formal, la Educación No Formal y la Educación Informal. Las dos primeras se distinguen de la tercera en su intencionalidad de educar ya que la Educación Informal no pretende la educación de la persona como objeto prioritario, aunque al final lo consiga; mientras que la Educación Formal y la Educación No Formal poseen todos los elementos curriculares y solamente se diferencian en que la segunda actúa extracurricularmente, es decir, no pertenece al sistema educativo oficial. Pues bien, sin ánimo de relacionar el concepto de educación con el tema que nos ocupa, sí observo una cierta similitud. En el aspecto que como educadores más nos afecta vamos a analizar la televisión atendiendo a tres referentes básicos: la televisión educativa, la televisión escolar y la televisión cultural.

Las dos primeras se diferencian de la tercera en su carácter intencional de educar; puesto que el fin de la televisión cultural es meramente el entretenimiento de telespectadores por lo que una mayor audiencia le beneficia ampliamente ya que su contenido es muy variado atendiendo a un público heterogéneo, tanto por su edad como por la diversidad socio-cultural que pretende abarcar.

En cuanto a la televisión escolar y educativa, ambas se plantean a través de un diseño didáctico estudiado de forma que este aspecto predomine sobre los propios de la televisión. Esto requiere una secuenciación programada de los contenidos y a la vez una flexibilidad de exposición que permita, dentro de los condicionantes del propio medio, una participación lo más activa posible de los usuarios. Por supuesto, todo medio educativo es difícilmente autosuficiente en sí mismo como agente instructivo único, es por ello que la mayoría de los programas de televisión educativa y televisión escolar suelen aportar otros medios y materiales que complementan con otras actividades a la televisión (libros, cintas de audio...). La principal diferencia entre ambas reside en que la segunda no está pensada como parte de un currículum concreto, aunque por la calidad de sus planteamientos comunicativos y por los contenidos que aborda puede en algún momento formar parte de alguna unidad didáctica o tema del currículum escolar, es decir, un profesor o grupo de profesores concretos puede considerar conveniente introducir un programa en un momento concreto de su programación didáctica. Por el contrario, la televisión escolar es aquella que está pensada ya desde el principio de su diseño y producción para ser introducida como parte más o menos importante del currículum escolar de una comunidad o ente territorial más amplio.

Las ventajas y limitaciones más significativas asignadas al medio televisivo aplicado a la educación, se concretan en las siguientes (Castaño y Llorente, 2006):

 

VENTAJAS

LIMITACIONES

  • Lleva la educación a lugares apartados.
  • Presenta experimentos en centros sin laboratorio.
  • Facilita personas especializadas en temas concretos.
  • Evita desplazamientos de los alumnos.
  • Es un medio de masas e individual.
  • Ayuda al perfeccionamiento del profesorado.
  • Favorece la igualdad de oportunidades.
  • Amplía la experiencia de los niños.
  • Facilita la innovación educativa.
  • Mantiene la actualización de los contenidos.
  • Es atractiva, pues es imagen.
  • Mínimo costes.
  • No respeta las características individuales de cada alumno.
  • Es difícil integrar la televisión dentro del currículum escolar.
  • Actitudes negativas del profesorado.
  • Escasa interacción entre el profesor de los programas y los alumnos.
  • Las preconcepciones que se suelen tener de este medio.
  • No da la oportunidad al alumno de aplicar sus contenidos.
  • Limitaciones propias de la transmisión.
 

 

Como pueden ustedes observar, las ventajas de utilizar este medio en el currículum escolar son mayores que sus limitaciones. Ahora bien, es imprescindible que para que este medio cumpla todas sus funciones, se debería formar tanto al profesor como al estudiante.

El profesor debe en primer lugar crear un ambiente de motivación y aprendizaje, en segundo lugar, proporcionar la mejor calidad técnica posible de visionado; en tercer lugar, asegurarse de que se ha comprendido el mensaje y por ultimo lugar, realizar una evaluación entendida desde una doble perspectiva; por un lado se debe evaluar a los alumnos como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje y por otro se debe evaluar al propio programa televisivo atendiendo a criterios como el contenido, la calidad y adecuación (ya que debe presentarse no demasiada información, aunque sí repetida varias veces a lo largo de la emisión) y calidad de la imagen, sonido y duración.

En cuanto a los alumnos, se les debe formar, en primer lugar, para sean críticos con los mensajes televisivos, es decir, para que no conciban el medio televisivo como verdades únicas e incuestionables. En segundo lugar, se les debe proporcionar un estudio de su lenguaje y en tercer lugar que se formen en cuanto al lenguaje de la televisión. En síntesis, los alumnos deberían formarse en la pedagogía de la imagen lo que significa que se les debe enseñar a ser espectadores inteligentes y críticos, lo que supone que aprendan a leer una imagen. En esta línea (Aguaded, 2004, p. 67) propone que el currículum para la educación del telespectador en el aula debería permitir:

  • Descubrir la finalidad pragmática del texto televisivo: qué persigue, qué se propone, qué tipo de intencionalidad se descubre, en la medida que se reconozca la intencionalidad del emisor, el "mito de la centralidad" se pondrá más al descubierto.
  • Reconocer los niveles temáticos y narrativos de los programas, esto es, cómo se construye la estructura general de los mensajes televisivos.
  • Captar el nivel formal, esto es, los ritmos, estilos y elementos estéticos que contribuyen, junto a la dimensión temática, a constituir el sentido global del texto.
  • Percibir las relaciones contextuales: temas, situaciones, espacios, tiempos tanto presentes en los mensajes como en las situaciones externas que se conexionan con ellas.
  • Concebir proposiciones alternativas, de forma que los alumnos se enfrenten no sólo al análisis, sino a la recreación de los mensajes a través del desarrollo de la imaginación.

No podemos terminar este apartado, sin hacer referencia a la convergencia digital, que convierte toda señal (texto, audio, imagen, voz, etc.) en un único lenguaje, con lo que es posible su integración, manipulación y reutilización.

La llegada de la televisión a Internet puede cambiar en gran medida la manera en que tradicionalmente hemos entendido la televisión en general como medio de comunicación de masas, y la televisión educativa como medio en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Estamos todavía en un momento de transición en este fenómeno de la unión de Televisión e Internet. La digitalización de los programas (en el caso español con la TDT o Televisión Digital Terrestre) y el modelo de televisión de pago generan ventajas frente a la televisión convencional, pero no alteran su modelo de funcionamiento. Entre las ventajas sin duda, está la posibilidad de recibir más canales, con mayor calidad de imagen y sonido. Otro cambio, sin duda, está en la individualización de esos contenidos ya que nos permite seleccionar y manipular la información que cada usuario quiera recibir.

2.5. El vídeo educativo

 Aunque pudiera parecer, a simple vista, que el vídeo y la televisión son elementos de formación similares, existen en lo que a sus características técnicas y docentes se refieren grandes diferencias de producción, emisión y aplicación didáctica. El principal problema de la televisión para el usuario que intenta formarse a través de ella es, por un lado, el horario y, por otro, el carácter no repetible o revisable a la vez que no favorece la participación activa de los receptores puesto que sus mensajes son unidireccionales.

En este mismo plano, el vídeo, por su parte, permite su uso dentro de la franja horaria que más convenga al receptor, a la vez que es repetible y revisable cuantas veces sea necesario, lo cual favorece una mayor flexibilidad de trabajo y por supuesto admite una participación más activa de los receptores.

En el plano de diseño y producción, encontramos que la televisión es lo que se da en llamar unmass-media y que dado su coste de producción debe ser emitida al objeto de que sea recibida por grupos de población amplia y en muchos casos bastante heterogéneos. Por el contrario, el vídeo es un self-media, esto permite un menor coste de producción.

Podríamos, resumir las ventajas de utilizar el vídeo dentro del proceso de enseñanza en las siguientes:

- Retroalimentación, una característica muy válida en los medios.

- Se puede intervenir cuando se considere necesario (pausa, avance...), el mensaje no es totalmente unidireccional.

- Posibilidad de adaptar o modificar el contenido, la banda sonora, etc.

- Ofrece la posibilidad de poder integrarse en sistemas electrónicos más complejos.

- Costo accesible y fácil manejo.

La utilización del vídeo en el acto didáctico o proceso de enseñanza-aprendizaje tiene las siguientes aplicaciones (Cabero, 2004; p. 2006).

1. Función informativa. El vídeo nos informa de los hechos que acontecen sean estos de índole natural o social. Dadas sus características técnicas, es ideal para transmitir ideas y conceptos mediante la emisión de imágenes y sonidos. Dentro de este concepto podemos englobar los vídeos documentales clásicos sobre temas concretos (fauna, flora...) hasta vídeos diseñados y realizados por profesionales de la educación para atender situaciones de aprendizaje determinadas. Ahora bien, como docentes que somos, debemos tomar decisiones a la hora de planificar el proceso de enseñanza, así pues, no nos vale cualquier vídeo sino aquel que: a) ofrece la información de forma progresiva y estructurada; b) la duración y el lenguaje están adaptados a las edades y nivel cultural y madurativo de nuestros alumnos; c) establece una relación inicial entre los conocimientos previos de los alumnos y la nueva información ofrecida; d) combina aspectos narrativos con otros más realistas; e) dentro de los aspectos técnicos no olvida los elementos sonoros y otros elementos expresivos como los efectos especiales que favorecen la atención y subrayan sucintamente aspectos que deben ser recordados.

2. Función motivadora. Todos sabemos que la imagen provoca sentimientos y por tanto es más idónea para motivar y sensibilizarnos ante un tema. Es por ello que el vídeo aumenta las interacciones entre un grupo y anima a embarcarse en su proyecto en el que se modifican los roles. Por tanto, en grupo se realiza el vídeo y en grupo se visiona, discute, evalúa, etc.

3. Función expresiva. Cuando una persona está detrás de una cámara, este instrumento le sirve para expresar su "yo" más profundo, se podría decir que tiene una función liberadora. La cámara graba y se recrea en lo que la persona quiere transmitir, por tanto no hay nada de objetividad y sí mucho de su mundo interior (sentimientos, conflictos internos...). Esta función dio lugar al llamado vídeo- arte que comenzó en los años 60 y se extendió rápidamente en Estados Unidos.

4. Función evaluadora. A menudo, cuando nos observamos en un vídeo nos encontramos diferentes a cómo nos vemos en "carne y hueso", casi nadie nos mostramos impasibles cuando nos vemos en televisión, nos centramos en aspectos que antes no nos habíamos percatado; tales como gestos, el tono y volumen de nuestra voz, movimientos, aspectos físicos, etc. Es decir, nos vemos tal y como nos ven los demás. Esta función evaluativa va asociada a la microenseñanza (básicamente consiste en analizar conjuntamente una clase grabada).

5. Función investigadora. Se puede investigar cualquier persona, objeto, animales o sucesos que se puedan observar; siendo el vídeo un elemento que enriquece la observación o que la sustituye, cuando esa realidad no puede ser observada por estar muy remota o cuando esa realidad entraña una gran carga emotiva (al observar la cinta posteriormente, y una vez más tranquilos nos permitirá realizar el análisis de los datos recogidos).

6. Función lúdica. Todos conocemos el carácter de juego, de placer que tiene el uso del vídeo; además, optimiza el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que llevará fácilmente al descubrimiento del trabajo en grupo y de la realidad (seleccionar, analizar, actitud ante la realidad). Todo esto se acentuará mucho más ya que es el alumno el creador, ser participante le provoca una mayor motivación.

7. Función metalingüística. En el caso del video se habla de función metalingüística cuando se utiliza la imagen en movimiento para hacer un discurso sobre el lenguaje audiovisual o, sencillamente, para facilitar el aprendizaje de esta forma de expresión.

Estas funciones no deben considerarse como compartimentos estanco ya que se relacionan entre sí.

Por otro lado y contrariamente a las creencias de muchos docentes, la implementación del vídeo en el aula es una tarea compleja que requiere una amplia preparación de las actividades a realizar. Comienza con un previsionado por parte del profesor en el que debe plantearse una serie de cuestiones tales como ¿Qué objetivos debe cumplir el vídeo dentro de la clase?; ¿Qué contenidos desarrolla y cómo lo hace?: ¿Bajo qué metodología se aplica?: ¿Cómo nos permite evaluar a los alumnos y al propio proceso de aprendizaje? ¿Cuál es el rol del profesor? Sigue con el visionado en el aula, aquí debemos tener en cuenta aquellos aspectos técnicos y organizativos que facilitan la calidad del visionado tales como un espacio adecuado y unos equipos técnicos de reproducción y sonido que permitan adecuar la actividad al número de alumnos con el que pretendemos trabajar. Y finaliza con el post- visionado, en el que los alumnos deberán realizar trabajos (entrevistas a especialistas, debates...) para profundizar o ampliar sus conocimientos.

Cómo hemos comprobado anteriormente, el video no es solamente un medio para transmitir información enlatada sino que gracias a lo accesible de su tecnología, y a la familiaridad que muchos alumnos llegan a tener con este medio en su vida cotidiana extraescolar, todos, alumnos y profesores podemos pasar a ser creadores y diseñadores de experiencias de producción. A este respecto, Salinas (1992) establece los tres momentos en la producción de estos materiales didácticos:

1. Guionización. Consiste en seleccionar y ordenar la información que pretendemos transmitir. Suele diferenciarse dos tipos de guiones: el literario o temático- se diferencia en los objetivos que persigue- donde se estructura todos los contenidos y el técnico donde se traduce el anterior a lenguaje audiovisual.

2. La realización. En esta fase se diferencia por un lado el equipamiento, ya que el equipo que vamos a utilizar, los medios, etc., determinará la calidad final del vídeo; y por otro lado, el plan de realización. Para que la realización del vídeo resulte eficaz en coste y sobre todo en tiempo, deberemos dividir las tareas entre las personas implicadas fijándonos para tal fin un calendario. Tampoco debemos olvidar el proceso de realización (grabación de imágenes y sonorización).

3. La postproducción. Consiste en completar todos los documentos que van a acompañar el vídeo, como la guía didáctica. Esta debe contener las posibilidades de explotación del vídeo, datos de identificación, datos sobre el programa tales como los contenidos tratados y las actividades. Así mismo, en esta fase también se procede a la imagen formal del producto y a darlo a conocer entre los profesores.

Al igual que en la televisión, no podemos terminar este apartado, sin hacer referencia al vídeo digital, ya que la informatización y más concretamente la digitalización, consecuencia de los avances producidos en las TIC, ha introducido un cambio radical en todos los medios, permitiéndonos obtener mejores estándares de imágenes y sonidos, crear imágenes artificiales, manipular de forma más fácil y original diferentes realidades e interaccionar con los productos obtenidos de forma más original y variada.

Gracias a este mismo proceso, el de la digitalización de la información, el vídeo está volviendo a tener el espacio que ocupó hace relativamente poco tiempo en las aulas, por diferentes motivos entre los cuales podemos apuntar los siguientes (Román y Llorente, 2007, p. 61).

  • Reducción de los costes.
  • Amplitud de diferentes tecnologías que se pueden aplicar en un centro a un coste razonable.
  • La facilidad con que permiten que puedan intercambiarse tanto productos como procesos video gráficos.
  • La convergencia en un mismo medio de diferentes tecnologías a un coste razonable: imágenes fijas, imágenes naturales, imágenes sintéticas, simulaciones.
  • Introducir con facilidad en los centros educativos tecnologías que nos permitan realizar, con comodidad y calidad, todas las fases para la producción de un vídeo, diseño, producción y postproducción.
  • El intercambio de elementos entre los profesores para la realización de los elementos.
  • Y la facilidad de manejo que permite que pueda ser utilizado con comodidad tanto por profesores como por estudiantes. Independientemente de los formatos o estándares digitales en los cuáles se encuentre: MPEG (https://www.mpeg.org/MPEG/index.html), QuickTime (https://apple.com/quicker), RealMedia (https://www.real.com), o Windows Media (https://windowsmedia.com).

Esta digitalización, nos proporciona la posibilidad de producir vídeos que pueden ser incorporados fácilmente en productos multimedia nada complejos y que todos conocemos como son las presentaciones colectivas o Power Point. También podremos incorporarlos en programas como el Macromedia Captivate (https://www.macromedia.com/software/captivate/) o incorporarlos a la red, a través de un servidor, lo cual propicia la realización de vídeos formativos (transmitir información visual a los estudiantes) y evaluativos (evaluación sobre capacidades y competencias que posee). Esto posibilita una individualización del proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que el alumno puede visionar el vídeo en el momento que lo necesite y el profesor insertar, a su vez, actividades específicas a realizar tras la observación.

 

Tarea de reflexión 2.1.

1. Diseñe un guión para una presentación informatizada en la que se tenga que explicar a un colectivo la pizarra digital, teniendo en cuenta los aspectos tratados en este capítulo.

2. Analice durante una semana, los programas con contenidos educativos que han sido emitidos por distintas cadenas de televisión. Posteriormente, a manera de propuesta constructiva, elabore una programación ideal con fines educativos.

3. Tras el visionado de un vídeo didáctico producido comercialmente, proponga una serie de actividades que podrían ser realizadas una vez visualizado en clase con los estudiantes.

2.6. Conclusión

 El proceso de enseñanza-aprendizaje se realiza mediante un acto de comunicación. Esa comunicación se produce de forma presencial (profesor) y mediada por los medios audiovisuales. Dichos medios pueden clasificarse en:

  • Imagen fija (presentaciones colectivas y pizarra digital).
  • Imagen en movimiento (televisión y vídeos educativos).

Las presentaciones colectivas son utilizadas frecuentemente por profesores y estudiantes para exponer una serie de contenidos a las personas presentes en las aulas. Son sencillas de realizar (se confeccionan de forma personalizada mediante el programa Power Point) y una herramienta muy eficaz para el docente, siempre que tenga en consideración los principios anteriormente expuestos: sencillez, longitud, utilización adecuada de gráficos, color y sonido, flexibilidad, etc.

En cuanto al otro medio de imagen fija, la pizarra interactiva, también nos abre enormes posibilidades en las prácticas docentes.

La televisión educativa, además de sus ventajas, debe servir para alfabetizar a los espectadores. La digitalización de ésta no altera su modelo de funcionamiento, aunque sí nos abre otras posibilidades como la individualización de los contenidos.

Por último, la utilización del vídeo dentro del acto didáctico tiene siete aplicaciones: informativa, motivadora, expresiva, evaluadora, investigativa, lúdica y metalingüística. Los vídeos que podemos utilizar pueden ser comerciales o diseñados por nosotros. En ambos casos, debemos seguir una serie de fases. Previa - durante - después. La digitalización de este medio ha introducido un cambio radical permitiéndonos obtener mejores imágenes y sonido.

2.7. Bibliografía recomendada

 - Davies, G. & Hewer, S. (1999). Introduction to new technologies and how they can contribute to language learning and teaching. Consultado el 20 de abril de 2010 en el acceso: https://www.ict4lt.org/en/en_mod1-1.htm

- Davies, G. (2010). Introduction to computer hardware and software: what the language teacher needs to knowModule 1.2 in Davies G. (ed.) Information and Communications Technology for Language Teachers (ICT4LT), Slough, Thames Valley University [Online]. Consultado el 20 de abril de 2010 en el acceso: https://www.ict4lt.org/en/en_mod1-2.htm

- Marqués Graells, P. (2000). Las TIC y sus aportaciones a la sociedad. Consultado el 2 de marzo de 2010 en la WWW: 
https://www.pangea.org/peremarques/tic.htm

- Marqués Graells, P. (2000). El impacto de la sociedad de la información en el mundo educativo. Consultado el 2 de marzo de 2010 en la WWW: 
https://www.pangea.org/peremarques/impacto.htm

- Marqués Graells, P. (2000). La pizarra digital. Consultado el 2 de marzo en la WWW:https://www.pangea.org/peremarques/pizarra.htm